Sospechas varias

Los siguiente son dos textos que sintetizan todas las sospechas que giran en torno a este traingular.

Columna del diario Olé: por Christian Colonna ccolonna@ole.com.ar

"El último dislate de la AFA"

El fixture del triangular es poco serio. Más allá de que el enorme y único perjudicado es San Lorenzo, el que sale perdiendo es el fútbol. A San Lorenzo no le va a quedar otra que ganar sus dos partidos si pretende salir campeón. ¿Por qué? Si gana y empata, el rival al que le ganó llegará al tercer partido sin chances: San Lorenzo ya sumaría cuatro y le resultaría inalcanzable. Y acá no se trata de decir que ese equipo sin posibilidades (ya sea Boca o Tigre) vaya a entregarle el partido a su rival. No. Pero, ¿con qué ánimo saldría a jugar Tigre si después del esfuerzo que hizo para meterse en la historia se queda en la puerta? Con ningún ánimo. No sería un partido sino una carga. ¿Y con qué ánimo saldrían Riquelme y compañía a jugar el tercer partido si ya están eliminados? Sería un golpe tan duro que no habría incentivación posible. O sea: un equipo destrozado anímicamente (y con la cabeza ya en las vacaciones) tendría que enfrentar a uno que se juega el título. Sería muy extraño que no gane el segundo. ¿Cómo se resolvía esto? El perdedor de San Lorenzo-Tigre juega el segundo partido y listo. De esa manera, no existe la posibilidad de que en el tercer cruce juegue un equipo sin chances. Y si empataran San Lorenzo-Tigre, un sorteo. Además de ser ridículo el sistema, le quita emoción a la definición. Todo el mundo quiere que el campeón se decida en la última fecha y, sin embargo, si San Lorenzo gana sus dos partidos, el tercero no será necesario jugarlo. Lo curioso es que a San Lorenzo podría convenirle más empatar los dos partidos que ganar uno y empatar el otro. De esa forma, un empate entre Tigre y Boca podría darle la oportunidad de festejar. Por ahora no hay nada que celebrar.

La respuesta de la AFA publicada en las cartas de lectores del diario:

Señor Chistian Colonna Diario Deportivo OLE La columna Francotirador, publicada el 16-12-2008, firmada por el periodista Christian Colonna, merece, cuanto menos, algunas consideraciones en nombre de la Asociación del Fútbol Argentino. Dícese en el primer párrafo "El fixture del triangular es poco serio". Partiendo de la premisa que se reconoce como fixture y por lo tanto fruto de un legítimo sorteo al que asistieron representantes de los clubes involucrados en cumplimiento de lo reglamentado, es serio. Luego, habría que convenir que resultó más azaroso que conveniente. O sea, podría haber sido mas equitativo y lógico manteniendo el interés de la disputa del tercer partido asegurando suspenso. Toda la progresión geométrica allí discurrida es tan inobjetable como cierta. Más, los clubes se ajustaron a reglamento y su consecuencia determinó la programación. Si los participantes hubiesen consensuado una programación con la premisa de lo conveniente sobre lo azaroso, la Asociación del Fútbol Argentino, acaso, podría haberlo considerado, toda vez que nada es más aceptable que un acuerdo de partes - si es unánime- para convalidar un acontecimiento que solo se produjo una vez en el último siglo.
Queremos decir con esto que nos resulta lesivo aceptar que un hecho transparente pueda convertirse, según la apreciación del autor de la columna, en una determinación de dislate. Entendemos que dislate pueden resultar otras interpretaciones manejadas ligeramente por un sector de la prensa. Especialmente en los últimos tiempos. Cuando se imputa a un árbitro intención de favorecer o perjudicar. Cuando se afirma como cosa corriente el conocimiento sobre "incentivacion". Cuando se juega con el honor de los protagonistas, de los dirigentes o de las instituciones dando por verdades, hechos que luego quedan destruidos por la realidad, se cometen dislates.
Antes de llegar al sorteo que determinó este programa se afirmaron con liviandad "arreglos " o "conspiraciones"; "acuerdos" o contubernios" que nunca existieron y quedan palmariamente demostrados con esta definición de tres de nuestros clubes, jugando hasta el 23 de diciembre con fluctuaciones en la tabla de posiciones que generaron que parte de la prensa consagrara desde mucho antes " campeones" , o anticipando situaciones que nunca se dieron o publicando circunstancias imposibles de sustentar frente a los hechos.
Tiene razón el autor cuando reflexiona sobre la lógica de algo conveniente. No la tiene cuando no dice que esa falta de lógica, justamente, responde al cumplimiento de un reglamento escrito que prioriza lo legal sobre lo deseado.
Ernesto Cherquis Bialo